25 sept 2019

MIENTRAS EL PUEBLO SIGA DE ESPECTADOR, LOS MAL LLAMADOS PADRES DE LA PATRIA SEGUIRÁN HACIENDO DE LAS SUYAS

Ra rilb’al ut tchalq aajosq’il wi taawil chankiru li qawanjik sa’ tenamit a’in, arin taawil li ma ile’ naraj, li kajwi’ tana arin nak’ule’ a’in, li nab’aanumank arin ut maa’ani na’eek’ank, wank li xiw. 

Ra rilb’al naq eb’ laj yiib’anel chaq’rab’ nakexyal xsahil li xk’anjeleb’ malaj li xwankilaleb’ xb’aan naq nakexb’aanu li k’a’ ru nake’raj, kama’an li diputado Manuel Giordano, numtajenaq li tumin naxsach sa’ li xtzekemj, us raj naq sa’ xtojb’al taxaq narisi, ab’an ink’a’… laa’at li yookat chi ilok re li tz’iib’ a’in sa’ aab’oox yo chi elk li tzekemj li winq a’in. Yaal naq a’an jun k’ulub’ej xyalb’al xsahil li yu’amej, naq taayal sa sa’ laayu’am ab’an wi tatk’anjelaq, wi rik’in xrahil aatiqob’, ab’an wi nakayal sa rik’in laawelq’ toj jun kutan taatoj rix, mare ink’a’ sa’ ruuchich’och’ a’in, mare sa’ li jun ab’an ch’olch’o naq muku hoon ta nakakol aawib’…

(Diputado Manuel Giordano)
Durante junio, el diputado Juan Manuel Giordano alimentó su apetito con mariscos, asados y pizza. Comió bien. Seguramente platos servidos con productos frescos, seleccionados y de primera calidad. Hasta ahí todo en orden para mí. Cero bolas. El buen vivir es un derecho y una aspiración legítima; humana. Es más, estaría perfecto que se coma una vaca entera si así quiere, toda vez pagara cada bocado que se traga con su salario. 

Pero no. El ya no tan dipukid endosó las facturas de esas viandas, que ascienden a unos Q18 mil, a las arcas del Congreso de la República. Es decir, usted que lee estas letras y yo, pagamos, además del salario del dignatario, cada camarón y cada corte de carne que degustó el individuo. 

No es solo él, evidentemente. Buena parte de los diputados actuales exprimen financieramente a la institución para la que fueron electos cual parásitos en cuerpo enfermo. Se sirven del Estado, viven de él, y el sistema, ese perverso que se disfraza de patriotismo cervecero, de verde militar, de prédicas devotas los domingos y de patrón organizado, se los tolera. Al final, está claro que la mayoría de congresistas está al servicio de él. 

El periodista cuenta como le llegó la noticia… 

Esta noticia llegó a mí mientras realizaba un recorrido documental por la zona del corredor seco ubicada entre Camotán y Jocotán. Antes de viajar a esta región yo al menos necesito prepararme emocionalmente, ante las dramáticas situaciones que sé que encontraré. 

Porque en esta zona, mientras Giordano disfruta a plenitud de sus comidas, la gente vive solo de tortillas, hierbamora -planta silvestre que crece en el lugar-, frijoles y café sin azúcar. Todos los días, los tres tiempos. No hay para más. No hay opción. La tierra no produce, las sequías matan las pocas cosechas que crecen y están tan aislados que pensar en bajar a los cascos urbanos más cercanos a buscar algún trabajo, es francamente inviable. 

(Situación precaria de familias en el Corredor Seco)
El frijol es delicado. Si hay mucho sol no brota; si hay mucha lluvia se muere. Y en el corredor seco o no llueve nunca, o cuando llueve -cosa rara- lo hace sin parar. Así que dicho grano se ha convertido también en un privilegio, al punto de que a veces prefieren venderlo antes de consumirlo. Si la cosecha fue muy mala lo recolectado no lo utilizan para comerlo, sino para volverlo a sembrar. Lo sacrifican a la tierra con la esperanza de que en el siguiente ciclo la cosecha sea mejor y pueda generarle algunos centavos. 

Difícil no sentir rabia porque, mientras Giordano le endosa al Congreso una factura de Q2, 385 en asados, en el corredor seco los pobladores luchan por obtener, aunque sea, un poco de maíz. Definitivamente este grano no puede faltar. Ante la ausencia de frijoles en la mesa, las tortillas se las pueden comer solas o con sal. Pero sin maíz no tienen absolutamente nada. 

Mientras Giordano gasta Q4, 270 en una sentada con sus colegas y amigos, el gobierno argumenta no tener recursos suficientes para atender el drama sanitario que se vive aquí. La presencia del Estado se circunscribe a la asistencia de algunos enfermeros del Ministerio de Salud, que trabajan de planta en los puestos de salud ubicados en algunas aldeas, pero que también tienen que realizar rondas de vacunación o de inspección. Enfermedades abundan por la baja calidad de alimentación de los pobladores, sin hablar de las tasas de desnutrición. Inevitablemente, estos técnicos no se dan abasto para atender las diversas necesidades médicas de la región. (https://nomada.gt/blogs/buen-provecho-giordano/)

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